En las clínicas de desintoxicación de Valencia observamos un llamativo ascenso de la nomofobia o adicción al móvil, que afecta mayoritariamente a nuestros jóvenes. El afán de los padres por tener localizados a sus hijos y pretexto juvenil del poder socializador del móvil favorecen esta dependencia.

Desde nuestra experiencia en el tratamiento de las adicciones, en las clínicas de desintoxicación de Valencia queremos recalcar que la adicción al móvil es un trastorno conductual. El enfermo siente una necesidad irracional y compulsiva por tener siempre cerca el móvil y comprobar si existen llamadas perdidas o whatsapps por contestar. Ante cualquier situación que impida el uso del móvil, el enfermo experimenta sudoración, palpitaciones, estrés, agresividad... Síntomas todos ellos comunes a los del síndrome de abstinencia de cualquier otra adicción.

Como decíamos al principio, afecta, sobre todo, a los adolescentes por encontrarse en un período vital de grandes cambios y vulnerabilidad. Los reclamos comerciales y la asunción entre los jóvenes de que tener móvil es un factor que añade valor a la persona contribuyen a que, en este momento de desarrollo de la personalidad, el adolescente sucumba a este círculo vicioso.

Sus consecuencias son variadas y pueden llegar a ser graves en función de la intensidad de la adicción: falta de concentración, absentismo escolar y retraso en los estudios, desapego por las relaciones cara a cara, irritabilidad, alteraciones del sueño, deterioro de la comunicación y escritura descuidada, exposición a situaciones peligrosas (como quedar con desconocidos), robar...

Desde nuestra experiencia en Llaurant la llum, siempre realizamos una valoración previa general para identificar el grado de dependencia y elaborar un plan de acción que dote al enfermo de los recursos para controlar ese impulso irracional y gestionar el malestar producido por la ausencia del móvil. A diferencia de otras adicciones, se trata de controlar su uso y no de eliminarlo por completo.